Miraba por la ventana con el alma vacía, pensando en que pasaría , pensando en mi vida.
De pronto vi a una mujer, niña quizás, feliz con una rosa amarilla en sus manos,
cuidadosa de no estropearla... la miraba con anhelo
lo mas seguro es que el hombre de su vida, de esos momentos, se la regalara
Pensé en lo feliz que fui cuando me dieron una rosa a mi, una azul y una blanca recuerdo,
de mi rostro vacío se esbozo una sonrisa pequeña pero sonrisa
y una lagrima se encargo de humectar mi cara
Pensé en cuanto anhelaba una rosa.. que me demostrara ese amor que tanto necesite hoy
pensé que lo banal de la rosa se aflora cuando te das cuenta que un abrazo es mucho mejor
ese abrazo, fuerte, seguro y rudo, que te calma el corazón y te para las lagrimas ....
mi alma entristece, mire al costado y vi a un hombre
hombre que en su tercer sueño tuve que tocar de su hombro
para tocar el timbre y bajarme del bus
bus de la vida donde mi personaje se llama agonía.
Muchas veces las simpatías de las amistades hacen pasar el dolor
y una conversación que termina en llanto, se calma con ese abrazo
abrazo que no es el mismo, es completamente distinto , pero que en fin es un abrazo.
